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lunes, 6 de enero de 2014

El Libro Indestructible - Satanás, ex-Lucifer (2)

LA BIBLIA - UNA GUÍA SEGURA EN UN MUNDO QUE ANDA CONFUNDIDO


Adán y Eva no debían comer del árbol del conocimiento del bien y el mal, bajo pena de muerte.
Adán y Eva no debían comer del árbol del conocimiento del bien y el mal, bajo pena de muerte.

7. Cuando Dios creó a Adán y Eva, ¿qué les prohibió que hicieran? ¿Cuál sería el castigo de la desobediencia?

"Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás" (Génesis 2:17).
Respuesta:   No debían comer del árbol de la ciencia del bien y el mal. El castigo por comer del árbol sería la muerte.
Satanás tomó la forma de una parlanchina serpiente y convenció a Eva para que comiera del fruto prohibido.
Satanás tomó la forma de una parlanchina serpiente y convenció a Eva para que comiera del fruto prohibido.

8. ¿Qué agente usó Satanás para engañar a Eva? ¿Qué mentiras empleó?

"Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?... Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal." (Génesis 3:1, 4, 5).
Respuesta:   Satanás usó a una serpiente—el animal más inteligente y hermoso que Dios había hecho—para engañar a Eva. Algunos piensan que la serpiente originalmente tenía alas y volaba (Isaías 14:29 30:6). Recuerde que no se arrastraba sino hasta después que Dios la maldijo (Génesis 3:14). Las mentiras de Satanás fueron: (1) no morirás, y (2) comer de la fruta los hará sabios. Satanás, quien inventó la mentira (Juan 8:44), mezcló verdad con las mentiras que le dijo a Eva. Las mentiras que incluyen algo de verdad son las más efectivas. Era verdad que "conocerían el mal" después que pecaran. En su amor, Dios los había guardado del conocimiento del dolor, del sufrimiento y de la muerte. Satanás, al igual que lo hace hoy, hizo que el conocimiento del mal pareciera atractivo. Satanás mintió para difamar el carácter de Dios porque sabía que nadie se apartaría jamás de un Dios amante, a menos que no entendiera bien Su carácter.
El acto de comer la fruta prohibida convirtió a Adán y Eva en aliados de Satanás, el gran enemigo de Dios.
El acto de comer la fruta prohibida convirtió a Adán y Eva en aliados de Satanás, el gran enemigo de Dios.

9. ¿Era algo tan malo comer un pedazo de fruta? ¿Por qué Dios sacó a Adán y Eva del Jardín del Edén?

"Al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado." Jacobo (Santiago) 4:17. "El pecado es infracción de la ley." 1 Juan 3:4. "El que practica el pecado es del diablo" (1 Juan 3:8). "Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre... Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto del Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida" (Génesis 3:22-24).
Respuesta:   Sí, comer de la fruta era un pecado porque era un rechazo directo de uno de los pocos requisitos de Dios. Era una rebelión abierta contra la Ley de Dios y Su autoridad. Al rechazar uno de los Mandamientos de Dios, Adán y Eva se aliaron con Satanás, el enemigo de Dios, y así trajeron separación entre ellos y Dios (Isaías 59:2). Satanás esperaba que la pareja pecara y luego comiese del árbol de la vida, y así se convirtieran en pecadores inmortales. Pero Dios los sacó del jardín para prevenir tal tragedia.

10. ¿Qué hechos asombrosos revela la Biblia acerca de los métodos de Satanás para perjudicar, engañar, desanimar, y destruir a la gente?

Respuesta:   Satanás utiliza todos los medios posibles para engañar y destruir a la gente. Sus demonios pueden aparecer y hacerse pasar por personas buenas, incluso por ministros religiosos. Y al final Satanás aparecerá como un glorioso ángel de luz que tendrá el poder de hacer descender fuego del cielo. Se hará pasar por Jesús. Pero se nos advierte que no nos dejemos engañar. Todo ojo le verá (Apocalipsis 1:7). Jesús permanecerá en las nubes y ni siquiera tocará la tierra (1 Tesalonicenses 4:17).

La Biblia dice que Satanás:
Engaña/persigue
Revelación 12:9, 13
Cita erróneamente la Biblia
Mateo 4:5, 6
Acusa falsamente/asesina
Revelación 12:10; Juan 8:44
Entrampa/quiere asesinar
2ª Timoteo 2:26; 1ª Pedro 5:8
Hace guerra contra el pueblo de Dios
Revelación 12:17
Enferma la gente/incita a la traición
Lucas 13:16; Juan 13:2, 21
Hace que la gente sea encarcelada
Revelación 2:10
Posee/estorba
Lucas 22:3-5; 1ª Tesalonicenses 2:18
Obra milagros/miente
Revelación 16:13; 14 Juan 8:44
Aparece como ángel de luz
2ª Corintios 11:13-15
Trae enfermedades/aflicción/muerte
Job 2:7
Sus demonios personifican a ministros
2ª Corintios 11:13-15
Calumnia: Diablo, significa,
difamador, calumniador
Hace descender fuego del cielo
Revelación 13:13
Al final del tiempo el poder engañoso de Satanás, se manifestaráen gran manera, casi todo el mundo lo seguirá.
Al final del tiempo el poder engañoso de Satanás, se manifestaráen gran manera, casi todo el mundo lo seguirá.

11. ¿Cuán poderosas y eficaces son las tentaciones y estrategias de Satanás?

El convenció: A un tercio de los ángeles (Apocalipsis 12:3-9); a Adán y Eva (Génesis 3); y a todos los habitantes de la tierra, excepto a ocho en los días de Noé (1 Pedro 3:20). Hará que los perdidos se sientan salvados (Mateo 7:21-23). Casi todo el mundo lo seguirá (Apocalipsis 13:3). Pocos serán salvos (Mateo 7:14; 22:14).
Respuesta:   El éxito de Satanás es tan asombroso que parece increíble. Engañó a un tercio de los ángeles. En los días de Noé sólo ocho personas no fueron engañadas . Antes que Cristo venga por segunda vez, Satanás aparecerá como un ser angélico y se hará pasar por Jesús. Su poder engañador será tal que nuestra única seguridad estará en negarnos ir a verlo (Mateo 24:23-26). Si nos negamos a mirar y escuchar los engaños religiosos (y politicos), Jesús nos protegerá del engaño (Juan 10:29).
Cuando llegue el final del mundo, Satanás será arrojado en el lago de fuego, allí se convertirá en cenizas y concluirá su existencia por la eternidad.
Cuando llegue el final del mundo, Satanás será arrojado en el lago de fuego, allí se convertirá en cenizas y concluirá su existencia por la eternidad.

12. ¿Cuándo y dónde recibirá el diablo su castigo? ¿Cuál será ese castigo?

"Así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego." (Mateo 13:40-42). "Y el diablo que los engañaba fue lanzado al lago de fuego y azufre." (Apocalipsis 20:10)." "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles." (Mateo 25:41). "Yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran... y para siempre dejarás de ser." (Ezequiel 28:18-19).
Respuesta:   El diablo será arrojado en el lago de fuego al llegar el fin del mundo. El fuego lo devorará y lo convertirá en cenizas por la eternidad. Este fuego también destruirá a todos los pecadores. En esta confrontación final no morirá ni un solo de los hijos de Dios, mientras que no sobrevivirá ninguno de los seguidores de Satanás.

Nota: No es posible describir adecuadamente la tristeza y angustia que sentirán el Padre y el Hijo ante la destrucción de Satanás. Era alguien que estaba muy cerca de ellos. Destruirlo a él y a sus millones de seguidores traerá un dolor al Padre y al Hijo mayor que el que sentirán los que serán quemados.
En el cielo, el pueblo de Dios estará para siempre libre del pecado. Nunca jamás se levantará otra vez
En el cielo, el pueblo de Dios estará para siempre libre del pecado. Nunca jamás se levantará otra vez

13. ¿Qué solucionará para siempre el terrible problema del pecado? ¿Surgirá de nuevo el pecado?

"Vivo Yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua
confesará a Dios." (Romanos 14:11). (Vea también Filipenses 2:10-11; Isaías 45:23.) "El hará consumación; no tomará venganza dos veces de Sus
enemigos." (Nahum 1:9).
Respuesta:   Dos sucesos cruciales resolverán el problema del pecado:

En primer lugar, todos los seres en el Cielo y la tierra, incluyendo al diablo y sus ángeles, se arrodillarán y confesarán públicamente que Dios es justo y veraz. Toda duda será respondida. Todos los pecadores admitirán públicamente que perdieron el Cielo, debido a su insistente rechazo del amor y salvación que Dios les ofrece. Admitirán que la justicia demanda su muerte. Todos confesarán que merecen la muerte eterna.

En segundo lugar, el pecado será eliminado del universo por medio de la destrucción total y final del pecado, los pecadores, el Diablo y sus ángeles. El pecado nunca más volverá a levantarse.
Jesús hizo posible la destrucción del pecado.
Jesús hizo posible la destrucción del pecado.

14. ¿Quién efectuará la erradicación final y completa del pecado del universo?

"Para esto apareció el Hijo del Hombre, para deshacer las obras del diablo." (1 Juan 3:8). "Por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo." (Hebreos 2:14).
Respuesta:   Por medio de Su vida, muerte y resurrección, Jesús ha hecho posible la erradicación del pecado.
Dios, nuestro Padre, nos ama más que de lo que cualquier padre terrenal pudiera amar a sus hijos. Está ansioso de recibirnos en su nuevo Reino.
Dios, nuestro Padre, nos ama más que de lo que cualquier padre terrenal pudiera amar a sus hijos. Está ansioso de recibirnos en su nuevo Reino.

15. ¿Cómo se siente Dios respecto a los seres humanos?

"El Padre mismo os ama." (Juan 16:27). (Ver también Juan 3:16; 17:22-23.)
Respuesta:   El Padre ama a las personas tanto como el Hijo. El propósito principal de la vida de Jesús fue demostrar el carácter de Su Padre en Su propia vida, de manera que las personas supieran cuán amoroso, cálido y solícito el Padre es (Juan 5:19).

Satanás representa mal al Padre
Satanás alega falsamente que el Padre es insensible, exigente, serio e inalcanzable (así es Satanás). Incluso presenta las calamidades que él mismo provoca como "actos de Dios." Jesús vino a limpiar el nombre de Su Padre de estas difamaciones y demostrar que nuestro Padre celestial nos ama más que una madre ama a sus hijos (Isaías 49:15).

El Padre está ansioso
Para asegurar la felicidad suprema de los seres humanos, el Padre ha preparado un hogar eterno y fabuloso para ellos. El está ansioso por recibir a Su pueblo en el gozoso día de su llegada al Cielo.

Pero la decisión de llegar a vivir allí eternamente solamente pertenece a cada uno de nosotros.

Preguntas Para Meditar

1. ¿Era una manzana la fruta que comieron Adán y Eva?
No sabemos. La Biblia no lo dice.
2. ¿Dónde se originó el concepto que presenta al Diablo como un monstruo rojo, con cuernos y cola?
Se originó en la mitología pagana y agrada al Diablo. Él sabe que la gente en general rechaza a los monstruos como fábulas y por lo tanto, rechazarán su existencia. Aquellos que no creen en el Diablo son los primeros en ser engañados por él.
3. Dios les dijo a Adán y Eva, "el día que de él comieres, ciertamente morirás." (Génesis 2:17). ¿Por qué no murieron ese mismo día?
La Biblia habla de dos muertes:
(1) La muerte "primera" que todos morimos (Hebreos 9:27).
(2) la muerte "segunda" que experimentarán los impíos en el fuego al fin del tiempo (Apocalipsis 21:8).
La gran diferencia es que de la segunda muerte no habrá resurrección .
Jesús murió la segunda muerte por todos.
Cuando Adán y Eva pecaron, habrían muerto inmediatamente la muerte segunda si Cristo no se hubiera adelantado y ofreciendo a morir la muerte segunda en el Calvario por cada ser humano. Su sacrificio supremo los libró (Hebreos 2:9).

Cuando Adán pecó, su naturaleza "inmortal" se transformó en una naturaleza "mortal"
Con respecto a la primera muerte, la traducción literal de la palabra "morirás" en Génesis 2:17 es "muriendo morirás", lo que se indica en el margen de algunas versiones. Significa que Adán y Eva comenzarían el proceso de morir. Antes de pecar, la pareja poseía una naturaleza inmortal y sin pecado. Esta naturaleza era perpetuada al comer del árbol de la vida. Al momento de pecar, su naturaleza se transformó en una naturaleza mortal y pecaminosa. Debido a que se les prohibió el acceso al árbol de la vida, comenzaron a sufrir inmediatamente el deterioro y la degeneración que los llevaría a la muerte. La tumba se tornó en una certeza. El Señor más tarde destacó esto al decirles: "Del polvo eras, y al polvo volverás" (Génesis 3:19).
4. Si Dios creó a Lucifer, ¿no será Dios el responsable de su pecado?
De ninguna manera. Dios creó a Lucifer como un ángel perfecto y sin pecado. Lucifer se transformó él mismo en un diablo. La libertad de escoger, el libre albedrío, es un principio fundamental del Gobierno de Dios. Cuando creó a Lucifer Él sabía que eventualmente ese pecaría. Si se hubiera negado a crearlo, habría repudiado ese principio de libre albedrío.

"Oportunidad de escoger"
Adán y Eva tendrían la oportunidad de decidirse a pecar, al igual que Lucifer. De la misma manera ocurre con nosotros (tú y yo). Dios sabe antes que nazcamos cómo habremos de vivir, pero aun así, él permite vivir y escoger si hemos de apoyar Su Gobierno o el de Satanás. Dios está dispuesto a ser malentendido y difamado con tal de darle a cada persona la oportunidad de escoger libremente a quién desea seguir.

Sólo un Dios amante asumiría el riesgo implicado en conceder libre albedrío a Sus criaturas
El don glorioso y crucial de la libertad sólo podría provenir de un Dios justo y amante. Es un honor y alegría servir a tal Señor y Amigo.

Escoja servir al Señor
El problema del pecado pronto concluirá. En el principio, todo era "bueno en gran manera" (Génesis 1:31). Ahora "el mundo entero está bajo el poder del maligno." (1 Juan 5:19). La gente por todas partes está escogiendo si va a servir a Dios o a Satanás. Aprovecha la libertad fantástica que Dios nos ha dado para escoger servirle a Él.

5. ¿Por qué Dios no destruyó al diablo cuando pecó y así terminó con el problema del pecado?
Porque el pecado era algo totalmente nuevo en el Universo, y sus habitantes no lo entendían. Probablemente Lucifer mismo no entendía de qué se trataba. Lucifer era un líder angélico talentoso y altamente respetado. Su enfoque quizá mostraba preocupación por el Cielo y los ángeles. Quizá él pensó: "El cielo es bueno, pero quizá mejoraría aun más con mayor participación de los ángeles. Demasiada autoridad indisputada (como la que tienen el Padre y el Hijo) hace que los líderes pierdan el contacto con la vida real. Los ángeles debiéramos dar órdenes en vez de recibirlas. Dios sabe que mis sugerencias son correctas y se siente amenazado. No debemos permitir que nuestros nobles líderes, quienes no están en contacto con la realidad, pongan en peligro la misma existencia del Cielo. Nos escucharán si actuamos en concierto. No mostremos debilidad debemos actuar. De otra manera seremos arruinados por un Gobierno que no nos aprecia."
Un tercio de los ángeles se unió a Lucifer
Los argumentos de Lucifer convencieron a muchos ángeles y un tercio se le unió. Si Dios hubiese destruido a Lucifer inmediatamente, algunos seres angélicos que no habían comprendido bien el carácter de Dios, habrían comenzado a adorarlo por temor. Habrían dicho: "Quizá Lucifer estaba en lo cierto. Tengan cuidado. Si vas a desobedecer de Dios, Él te destruirá." Así nada se habría solucionado.
Dios sólo acepta un servicio voluntario y motivado por amor
El único servicio que Dios acepta es el servicio alegre y voluntario motivado por el amor. La obediencia basada en cualquier otro motivo es inaceptable.
Dios le está dando tiempo a Satanás para demostrar sus principios
Satanás reclamó que tenía un plan mejor para el gobierno del Universo. Dios le está dando tiempo para que demuestre sus principios. El Señor abolirá el pecado sólo después de que cada alma en el Universo quede convencida de que el gobierno de Satanás es injusto, inescrupuloso, falso y destructor.
El universo entero observa este mundo
La Biblia dice que somos "un espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres." (1ª Corintios 4:9). El Universo entero nos observa mientras desempeñamos nuestro papel en el Conflicto entre Cristo y Satanás. Cuando este Conflicto concluya, cada alma entenderá completamente los principios de ambos reinos y habrá escogido seguir a Cristo o a Satanás. Los que se conviertan en aliados del pecado y de Satanás serán destruidos con él, mientras que el Pueblo de Dios será conducido a la eterna seguridad de su Hogar celestial.
Mi oración es que pueda encontrar a los que lean este articulo, juntos a sus familias y amigos allá.

Articulo relacionado - El principe del planeta tierra

 

Los 10 Mandamientos - ¿Validos o no?

BIBLIA - UNA GUÍA SEGURA EN UN MUNDO QUE ANDA CONFUNDIDO






      ¿Suena como una pregunta tonta?

¿Sabes? hay una extraña creencia por parte de muchos, de que la gran Ley de Dios escrita, los Diez Mandamientos, el Código Moral Universal, era en realidad una parte de la ley ceremonial de Moisés que contenía decenas de regulaciones específicas. Ellos no ven el Decálogo como un Sistema distinto y totalmente único debido a su origen divino. Ni tampoco ven la clara limitación que la Biblia establece para este Código Moral llamándolo los Diez Mandamientos.
      Parece bastante obvio que algunos efectivamente acaban con los Diez Mandamientos, mezclandolos con otros noventa o cien y llamándolos "ordenanzas" en lugar de Mandamientos.
      Este esfuerzo radical, se ha hecho para diluir la fuerza de las únicas palabras de la Biblia que Dios escribió con Su propia mano.
      Por otra parte, la afirmación que se ha avanzado de que, los Diez Mandamientos son una parte de la ley de ordenanzas mosaicas que terminó en la cruz, nos dice que ya no estamos más obligados a obedecer el Decálogo u ofrecer corderos en sacrificio.

     ¿Existe una prueba positiva en las Escrituras que no había tal mezcla de la Ley Ceremonial con la Ley Moral?
    ¿Puede ser demostrado que los Diez Mandamientos eran de carácter permanente, perpetuo, mientras que la Ley Ceremonial de los estatutos y ordenanzas llegó a su fin cuando Jesús murió?
   ¡En efecto, existe abundante evidencia para responder a estas preguntas con un SÍ rotundo!
Dios dio a conocer esta distinción a su siervo Moisés, y Moisés lo explicó a la gente en el monte Horeb.
"Y Él os anunció Su pacto, el cual os mandó poner por obra, los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra. Y el Señor me mandó en aquel tiempo que os enseñase los estatutos y juicios, que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis para poseerla." (Deuteronomio 4:13, 14).

     Tengamos en cuenta cómo Moisés separó claramente los Diez Mandamientos, que "Él os ha anunciado", de los estatutos que "Él me mandó" para dar a la gente.
     La gran pregunta ahora es, si los estatutos y decretos que Moisés pasó al Pueblo, fueron "Leyes" separadas y distintas.
     Dios responde a esta pregunta importante de tal manera que ninguna duda puede permanecer.
"Ni voy a hacer que el pie de Israel sea movido más de la tierra que di a sus padres, con tal que guarden y hagan conforme a todo lo que Yo les he mandado, y conforme a toda la ley que Mi siervo Moisés les mandó." (2ª Reyes 21:8).

     Aquí se nos asegura que las leyes que Moisés dio al pueblo se llamaban también "ley".
Cualquier niño puede distinguir dos leyes diferentes que se están describiendo. Dios habla de la Ley "que Yo he mandado", y también de la ley "... que Moisés había mandado." 
 A menos que esta verdad se comprenderá correctamente, resultará una confusión sin límites. 

(Yo voy a escribir "Ley" con mayúscula para representar "Los 10 Mandamientos" y "ley" con minúscula para representar las "leyes ceremoniales" (mosaicas).

     Daniel se inspiró para hacer la misma distinción cuidadosa cuando oró por el Santuario desolado de su nación dispersa:
"Todo Israel ha transgredido tu Ley, apartándose para no obedecer tu voz, por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios, porque contra Él pecamos." (Daniel 9:11).
 
    Una vez más vemos "tu Ley" y "la ley de Moisés", y esta vez las dos se reconocen como diferentes en su contenido. No hay maldiciones registradas en los Diez Mandamientos que Dios escribió, pero la ley que Moisés escribió contenía una gran cantidad de maldiciones y juicios.
     El principal punto de diferencia entre la Ley de Dios y la ley de Moisés, sin embargo, radica en la forma en que fueron registrados y preservados.
    Ya hemos visto la declaración de Moisés que Dios "los escribió (los Diez Mandamientos) en dos tablas de piedra..." (Deuteronomio 4:13).
    Comparemos eso con Éxodo 31:18: "dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios."
    No se puede confundir este escrito con la forma en que se produjo la ley mosaica.
"Y escribió Moisés esta ley ..Y cuando Moisés acabó de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta concluirse, mandó Moisés a los levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, diciendo: Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti." (Deuteronomio 31:9, 24-26). Ese tomo de estatutos y decretos que Moisés escribió en "un libro" fue colocado en un lugar en el lado del Arca. En contraste, la Ley escrita por Dios en tablas de piedra fue colocada dentro del Arca del Pacto:
"Y pondrás en el arca, el testimonio que Yo te daré." (Éxodo 25:16).
    En este punto podemos observar varias distinciones en las dos leyes:
tenían diferentes autores,
se escribieron en materiales diferentes,
fueron colocados en diferentes lugares y
tenían un contenido totalmente diferente.


LA LEY CEREMONIAL CONTRA NOSOTROS

    Ahora echemos un vistazo más de cerca a las ordenanzas ceremoniales que Moisés escribió en el libro. Ellos fueron a descansar en el lado "del arca ... por testigo contra ti."
    Es interesante observar que las maldiciones y los juicios de esta ley explican sanciones por transgresión que estaban totalmente ausentes de los Diez Mandamientos. Por esta razón, la ley ceremonial fue considerada como una ley que fue "en contra" de ellos.
    Incluso en el Nuevo Testamento leemos el mismo lenguaje descriptivo en referencia a esa ley:
"Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, y la quitó de en medio clavándola en Su cruz;" (Colosenses 2:14).
    Ciertamente no había nada en la Ley de los Diez Mandamientos que se podría definir como "contraria" a Pablo y la iglesia a la que él estaba escribiendo. No era "en contra de" los primeros Cristianos que se abstengan de adulterio, del robo, de la mentira, etc. Por otra parte, la Ley moral era una protección enorme para ellos y favorecia el mayor interés en sus vidas. Sólo tenemos que leer la descripción exaltada de Pablo sobre la Ley de los Diez Mandamientos para reconocer que esos Principios eternos nunca fueron borrados, o clavados en la cruz.
    Después de citar el décimo mandamiento del Decálogo en Romanos 7:7, Pablo escribió estas palabras:
"De manera que la Ley es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno." (versículo 12).
   Luego continuó en el versículo 14:
"Porque sabemos que la Ley es espiritual ..."
Si la Ley de los Diez Mandamientos habían sido borrados en la cruz, porque hablaba Pablo en un lenguaje tan brillante respecto su perfección y su espiritualidad? No hablaba de otra ley. Él dijo: "La ley es santa ... La ley es espiritual. "En otras palabras, la Ley moral, era muy viva y operativa cuando Pablo escribió a la iglesia de Roma. En contraste él describió el acta de los decretos en tiempo pasado: "estaba en contra de nosotros ... Era contraria a nosotros."
    Es cierto que no estaba hablando de la misma ley. Una estaba presente y la otra pertenecía al pasado.
Es interesante que Pablo habló del quinto mandamiento que está vigente, cuando escribió a los Efesios:
"Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo. Honra a tu padre ya tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien y puedas vivir largamente sobre la tierra." (Efesios 6:1-3).
    Una vez más, nos encontramos con el gran apóstol que afirma que este mandamiento "es" no, "era". ¿Si había sido una parte de las ordenanzas descritas por el mismo escritor en Colosenses, él habría dicho: "... fue el primer mandamiento con promesa."
   En la Iglesia del Nuevo Testamento había un montón de controversia sobre el tema de la circuncisión, que era un requisito importante de la ley ceremonial. En Hechos 15:5 leemos:
"Pero se levantaron algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, diciendo: Que es menester circuncidar a los gentiles y mandarles que guarden la ley de Moisés."
   Como todos sabemos, esto no podría referirse en ningún sentido a los Diez Mandamientos. En ellos ni siquiera se menciona la circuncisión. Sin embargo, Pablo declaró:
"La circuncisión nada es, y la in-circuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios" (1ª Corintios 7:19).
   Si la ley que trata con la circuncisión no era más (fue abolida), entonces, ¿qué "mandamientos" eran presentadas como todavía obligatorios? Uno tiene que estar ciego para no ver dos leyes aquí.
La Ley moral se mantuvo, mientras que la ley de la circuncisión (la ley ceremonial) fue abolida.
   La verdad es que hay numerosas referencias en la Biblia que demuestran que la ley de tipos y sombras, debido a su aplicación temporal, nunca fue considerada en igualdad con la Ley moral eterna. El sistema de sacrificios, el sacerdocio humano y los días de fiesta se instituyeron después que el pecado entrara en el mundo y siempre apuntaban hacia la liberación del pecado que sería causada ​​por el verdadero Cordero de sacrificio y el divino Sumo Sacerdote que había de venir, Cristo Jesús.
   El escritor de la Epístola hacia los Hebreos dedica mucho tiempo a probar que la ley del sacerdocio levítico tendría que cambiar para acomodar el Sacerdocio de Jesús. Él no nació de la tribu de Leví, sino de la tribu de Judá. Por lo tanto, tenemos referencia a Jesús "¿el cual no es hecho conforme a la ley del mandamiento carnal, sino según el poder de una vida que no tiene fin." (Hebreos 7:12,16).
Este "mandamiento carnal" trata de un sacerdocio humano y se encuentra en la ley escrita a mano de Moisés. Esto contrasta fuertemente con la descripción de Pablo de los Diez Mandamientos como "espiritual" y "santa" y "buena". Nada podría ser carnal y espiritual al mismo tiempo. Ni puede haber algo "bueno" y "no bueno" al mismo tiempo. Sin embargo, en Ezequiel leemos estas palabras:
"Porque no habían puesto en práctica mis decretos, habían despreciado mis estatutos y profanado mis sábados, y sus ojos se habían ido tras los ídolos de sus padres, Por eso Yo también les di estatutos que no eran buenos, y decretos por los cuales no podrían vivir." (Ezequiel 20:24, 25).
Observe cuidadosamente cómo el profeta identifica la Ley del sábado, e inmediatamente después dice: "Yo también les di estatutos que no eran buenos..." Tenga en cuenta que los Diez Mandamientos fueron llamados "santos, justos y buenos" (Romanos 7:12 ). A causa de sus maldiciones y juicios en contra de su desobediencia continua, la ley de Moisés era "contra" ellos y "no era buena".

LA LEY MORAL EXISTIÓ EN EDÉN

   La ley mosaica nunca se identifica con el Código Moral Eterno que funcionó desde el comienzo mismo de la historia humana. A pesar de que no se escribió hasta el Monte Sinaí, los Diez Mandamientos fueron comprendidos y honrados por los primeros patriarcas. Incluso Caín sabía que era pecado matar, porque Dios le dijo que "el pecado está a la puerta;" (Génesis 4:7) después de haber asesinado a su hermano.
   Es imposible existir pecado donde no hay Ley. La Biblia enseña:
"porque donde no hay ley, tampoco hay transgresión" (Romanos 4:15).
   Una vez más se nos dice:
"Todo aquel que comete pecado, infringe también la Ley; pues el pecado es infracción de la Ley" (1 Juan 3:4).
   Este principio se amplifica aún más por la declaración de Pablo de que,
"yo no hubiera conocido el pecado a no ser por la Ley: Porque no conociera la codicia si la Ley no dijera: "No codiciarás." (Romanos 7:7).
   Estos versículos afirman la verdad de que el pecado no puede ser imputado si la Ley de los Diez Mandamientos no está en vigor. La declaración de Dios a Caín acerca del pecado que espera en la puerta, fue en referencia a su plan premeditado de matar a Abel, una violación de uno de esos mandamientos ("No matarás."). Esta es una prueba absoluta de que la Ley moral estaba en vigor en esa fecha temprana. Más tarde, José reveló que él era consciente de las demandas de unión carnal de la misma Ley. Él dijo a la mujer de Potifar: "¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?" (Génesis 39:9). Sabía que el adulterio era pecado ("No cometerás adulterio.")
   Abraham fue elogiado por Dios con estas palabras:
"Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi Precepto, mis Mandamientos, mis Estatutos y mis Leyes." (Génesis 26:5). Es muy obvio que la Ley que Abraham obedeció fielmente no fue la ley de Moisés, ya que esa ley no fue dada hasta 430 años más tarde. Y hemos establecido que los Diez Mandamientos existían antes de Abraham, condenando incluso a Caín por asesinato.
   Tampoco nos es posible concebir lógicamente que un grande y santo Abraham no estaba familiarizado con los aspectos básicos de lo correcto e incorrecto, contenidos en los Diez Mandamientos.
Es absolutamente cierto que la otra ley se añadió 430 años más tarde, y era distinta de la que guardó Abraham con tanta diligencia.
   "Y esto digo: El pacto previamente ratificado de Dios en Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar lo debe hacer la promesa sin efecto." (Gálatas 3:17) .
El contexto de este versículo indica que Pablo está hablando de la ley ceremonial y no la Ley moral de los Diez Mandamientos. En el versículo 10, él se refiere a, "las maldiciones que están escritas en el libro de la ley".
Sabemos que esta tenía que ser la ley mosaica porque, como ya hemos señalado, no hay maldiciones registradas en la Ley escrita en piedra.
    ¿Podemos encontrar más confirmación de que la ley posterior fue de hecho la ley de Moisés? La respuesta descansa en Gálatas 3:19:
"Por qué pues sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa ..."
    Aquí tenemos dos hechos significativos establecidos respecto a la ley que se añadió. Se nos dice por qué se ha dado y también cuánto tiempo permanecerá en vigor. Estos dos trocitos de información serán considerados muy cuidadosamente ya que contienen pruebas contundentes sobre el caso.
PRIMERO: ¿Por qué fue dada?
    El versículo dice claramente que fue dada "por causa de las transgresiones". Esto es muy revelador porque acabamos de establecer que "donde no hay Ley, tampoco hay transgresión" (Romanos 4:15). No se puede ser culpable de transgredir una Ley que no existe. En este caso una ley evidentemente existía, y que había sido "violada", por lo que es necesario añadir otra ley, 430 años después del Pacto de Dios con Abraham. Y ya que se registra que "Abraham obedeció ... mis Leyes "(Génesis 26:5), tenemos que creer que esa Ley anterior, que Abraham observó, era el Código Moral de los Diez Mandamientos. Pues, Moisés no había nacido aún, y no podría haber sido su ley.
Entonces, ¿qué debemos concluir de esta evidencia? Los 10 Mandamientos habían sido transgredidos, por lo que fue necesario añadir a la ley ceremonial. Pensándolo bien, esto tiene mucho sentido. Si una Ley prohíbe el asesinato, y es desobedecida, entonces otra ley tendría que ser promulgada para prescribir la pena o el castigo por romper esa primera Ley. Ya hemos establecido que los 10 Mandamientos no contenían maldiciones (sanciones) o juicios (castigos), pero la ley mosaica se caracterizó por esas mismas cosas.
SEGUNDO: ¿Cuánto duró esa "añadida", o cuánto tiempo permanecerá valida?
La Escritura dice: "Hasta que viniese la simiente." No hay controversia sobre la identidad de esa "simiente". Es Cristo. Pero ¿tenemos pruebas de que la ley que fue borrada (anulada) y clavada en la cruz fue en efecto la ley de Moisés? Cualquiera que sea la ley que haya sido, ha sido designada como el "acta de los decretos." En ninguna parte son los Diez Mandamientos identificados como ordenanzas o decretos. Este término se aplica solamente a los los códigos legales locales, que son muy estrechos y limitados, tales como "ordenanzas municipales", que se extienden sólo a los límites de la ciudad. En comparación, los Diez Mandamientos se parecen más a la Constitución de un Estado.

¿Qué ley se borró?

     Echemos un vistazo más de cerca a ese texto de Colosenses 2:14-16 para obtener una imagen real. Después de describir el "borrar" y "clavar" de las ordenanzas, Pablo escribió:
"Así que, nadie os juzgue en comida o en bebida." La palabra "así que"  (Oun - Gr.), significa "en base a lo que acabamos de decir, tenemos que llegar a esta conclusión.
En otras palabras, estaba diciendo:
"Basados en el hecho de que las ordenanzas han sido borradas, pues nadie os juzgue respecto a la comida o bebida".
Ahora comenzamos ciertamente a ver con claridad cuál ley estaba en discusión.
¿Hay algo en los Diez Mandamientos sobre la comida y la bebida?
Pero vamos a leer el resto del texto:
"Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o respecto a días de fiesta o de luna nueva, o de sábados; que son la sombra de lo por venir; mas el cuerpo es de Cristo." (Col 2:16-17)

Pregunta:
     ¿Podrían esos "sábados" referirse al Sábado del Séptimo Día de la Ley de los Diez Mandamientos?
No. Debido a que están claramente definidos como "sombra de lo que vendrá."
     Por favor, tenga en cuenta que el Sábado semanal fue instituido por Dios antes de que el pecado entrara en el mundo.
¡Nunca podrían existir tipos o sombras, antes que el pecado existía! No tendrían sentido.
Todas las sombras se introdujeron a causa del pecado y apuntaban hacia la liberación del pecado por medio de Cristo.
Por ejemplo, todos los corderos sacrificados representaban a Jesús, el verdadero Cordero de Dios, quien moriría por los pecados del mundo. Eran sombras, o tipos de Cristo.
     Si el pecado no hubiera entrado en el mundo, no hubiera habido necesidad de un Salvador, y por lo tanto, no habría corderos o sombras que apuntan a un Salvador.
Así que esos "sábados", que eran una "sombra", no podrían estar refiriéndose al Sábado del Séptimo Día.
Pero, ¿a qué otros sábados podrían referirse? ¿Hubo otros "sábados", que no sean los Sábados semanales?
Sí, había sábados anuales, que no tenían absolutamente nada que ver con el Sábado del Séptimo Día del Decálogo. Y eran definitivamente una parte del sistema de "ordenanzas" que terminó en la cruz.
Como prueba de esto, volvamos a la ley de Moisés y vamos a leer acerca de estos días de fiesta anuales, que eran "sábados sombras".
      "Habla a los hijos de Israel, y diles: En el mes séptimo, al primer día del mes tendréis un sábado, una conmemoración al son de trompetas, una santa convocación." (Levítico 23:24).
De nuevo leemos:
"También el décimo día de este mes séptimo será el día de la expiación:... Será para vosotros sábado de reposo..."(versículos 27, 32).
     Como se puede ver claramente, esos sábados anuales caían en un día diferente de la semana cada año, y Dios indicó expresamente que no debían confundirse con el Sábado semanal.
     "Estas son las fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, para ofrecer ofrenda encendida a Jehová, holocausto y la ofrenda, un sacrificio y libaciones, todo a su tiempo, además de los Sábados de Jehová..."(vv. 37, 38).
      Ahora podemos entender a que se refería Pablo en Colosenses, cuando escribió sobre la carne y la bebida y los sábados, que eran sombras.Había ciertas ofrendas prescritas para cada uno de los días de fiesta al año, y eran sombras que apuntaban al futuro Sacrificio de Jesús.
Pero la Biblia dice que estos eran "además de los Sábados de Jehová", o los días de reposo del Séptimo día.
Ahora está plenamente establecido cual ley fue borrada y clavada en la cruz.
     En el momento de la muerte de Cristo, el velo del templo se rasgó de arriba a abajo por una mano invisible (Mateo 27:51).
Así se expuso el Lugar Santísimo del Santuario, donde era rociada la sangre para todos los pecados del pueblo. Pero la sangre no se necesitaba más para ser rociada; los corderos no se necesitaban más para ser sacrificados, ya que llego el verdadero Cordero a la cual todos esos sacrificios señalaban.
De aquí en adelante, sería una negación del Salvador, el sacrificar animales. Sería negar que Él era el cumplimiento de todas las sombras y tipos. Por lo tanto, sería "contra nosotros" o "en contra de nosotros", continuar la observación de la ley ceremonial mosaica.
Para aclarar esta cuestión, vamos a ponernos una o dos preguntas muy simples.
El día antes de que Jesús muera, ¿habría sido un pecado que un hombre se negara sacrificar un cordero para que sus pecados sean perdonados?
La respuesta, por supuesto es, sí. Hubiera sido un pecado, porque esa era la única manera de ser perdonado.
Otra pregunta: ¿Habría sido un pecado a negarse sacrificar el cordero, el día después de la muerte de Jesús? No, porque el verdadero Cordero murió, el velo ha sido rasgado, y las ordenanzas borrados. La ley había sido abolida por ser clavada en la cruz, la ley ceremonial de Moisés.
Pablo se refirió a la misma ley en Efesios 2:15: "anulando en su carne las enemistades, la ley de los preceptos expresados ​​en ordenanzas ..."
      Ahora vamos a hacer otra pregunta:
En el día antes de que Jesús muriera, ¿era un pecado robar? Sin lugar a dudas, lo era.
El día después de Su muerte, ¿era un pecado robar? La respuesta es también sí; era tan malo como el día antes de Él muriera.
      Obviamente, toda la eliminación de las ordenanzas, los tipos y las sombras no afectan el gran Código Moral de los Diez Mandamientos en lo más mínimo grado, todos ellos aplicándose tanto antes, como después de la muerte de Cristo.
      Existen hoy día Cristianos que siguen insistiendo en que los sábados anuales deben ser observados junto con el Sábado semanal.
Si tal se requiere, entonces ¿cuáles fueron los sábados que fueron borrados y clavados en la cruz? ¿Y cuáles fueron los "festivos" o, "los días santos", mencionados por Pablo como siendo abolidos juntos con los "sábados, que eran sombra de lo que vendrá"?
      La palabra griega para "festivo" (día santo) es, "heorte", que también se utiliza para designar a uno de los festivales anuales de los Judíos:
"Después de estas cosas había una fiesta (heorte) de los Judíos, y subió Jesús a Jerusalén" Juan 5:1.
      Este es sin duda uno de los días santos de los cuales habló Pablo que fue abolido. Por el contrario, al Sábado semanal nunca se refiere como a una "fiesta", ni tampoco es siempre conectado a los Judíos por términos tales como "Sábado de los Judíos". Sólo se le designa como el "Sábado del Señor."
      Es de interés más que pasajero que algunos de los comentaristas de la Biblia más conocidos (como Adam Clarke y Albert Barnes) están de acuerdo en que Pablo no está hablando que los Diez Mandamientos están anulados en la cruz. Dwight L. Moody, el Dr. CI Schofield y otros eruditos también afirman con fuerza que la ley abolida fue la ley ceremonial.

LOS DIEZ MANDAMIENTOS EN EL CIELO

Tal vez deberíamos preguntarnos en este punto, ¿cuál es el significado de las tablas de la Ley de Dios que se colocaron dentro del Arca del Pacto? Recordemos que ese lugar era el más santo en la tierra, ya que representaba el Trono de Dios.
      Dios había dicho:
"allí me encontraré contigo, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio (el Trono de Gracia), de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio," (Éxodo 25:22).
      Por debajo de esa gloria, la Shekinah, que simbolizaba la presencia de Dios, fue puesta la santa Ley que debería definir el pecado. Y allí, como sabemos por las Escrituras, Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, está ministrando para presentar Su sangre por los pecadores. El santuario terrenal fue copiado por Moisés conforme al Modelo del Cielo. Todo el ministerio sacerdotal era un tipo y una sombra de la Obra de Jesús, el verdadero Sumo Sacerdote, en los Lugares Santos y Santísimos del Santuario celestial.
"Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el mismo cielo para presentarse ahora por nosotros en la presencia de Dios." (Hebreos 9:24).
     Juan el Revelador vio el Santuario original en el Cielo, donde Cristo ahora ministra como Sumo Sacerdote para hacer expiación por nuestros pecados.
      ¿Qué es el pecado? "El pecado es la transgresión de la Ley" (1ª Juan 3:4).
      ¿Cuál Ley? Juan da la respuesta en Apocalipsis 11:19:
"Y el templo de Dios fue abierto en el Cielo, y el Arca de Su Pacto fue vista en Su Templo."
      ¡Pensemos en esto por un momento! Esta es la realidad sobre la que fue modelado todo el Antiguo Testamento. Aquí (Apoc 11:19) está presentado el verdadero Sumo Sacerdote, la mediación real, y el Arca del Pacto, los Diez Mandamientos reales. Pero tengamos en cuenta este horrendo escenario: SI LA LEY QUE ESTÁ EN EL ARCA EN EL CIELO fue abrogada en la cruz, ¡Cristo está mediando por la transgresión de una Ley obsoleta! Tengamos en cuenta que Juan está viendo esta escena celestial años y años después de la cruz.
¡Todavía está allí hoy! En la Sala del Trono de Dios, sobre el Propiciatorio, donde ahora está Su sangre rociada en el acto de borrar los pecados. El pecado sigue siendo lo que ha sido siempre, y Cristo ministra con Su sangre por el pecado.
     No es de extrañar que el Propiciatorio se encuentra justo por encima de la Ley quebrantada. Retire el Arca que contiene la Ley de Dios y se quita el Fundamento de Su Trono, Su Gobierno. Retire también la Ley por la cual el pecado puede ser definido y juzgado. Si no hay Ley, no hay transgresión, y por lo tanto, no hay necesidad de un Intercesor, o un Salvador.
     Con el Santuario celestial ubicado de manera definitiva en la Sala del Trono de Dios sobre el Arca que contiene los Diez Mandamientos, no hay una pizca de evidencia que queda en contra de la validez de esa Ley. La verdad es que todos los hombres serán juzgados sobre la base del Código Eterno, que constituye el Fundamento del Gobierno de Dios.
      Jacob (Santiago) escribió:
"Porque cualquiera que guardare toda la Ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya eres hecho transgresor de la Ley. Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la Ley de la libertad." (Santiago 2:10-12).
      No, de ninguna manera se pierdan las tremendas verdades contenidas en estos versículos. ¡ Esta es la Ley por la cual seremos juzgados! ¿Qué Ley es? Jacob no deja lugar a dudas. Él cita a dos de los Diez Mandamientos. Pero notemos cómo se define este derecho como una unidad completa en sí misma. Afirma que somos responsables de guardar "toda la Ley." ¿Cuántos mandamientos están contenidos en "toda la ley"? ¡Exactamente 10! ¿Qué llegamos a ser si transgredimos cualquiera de los 10? "Transgresores de la Ley", responde Jacob.
      Y eso es lo que se llama pecado en la Biblia.
"El pecado es la transgresión de la ley." (1ª Juan 3:4).
      ¿Por qué vino Jesús? 
"Y llamarás Su nombre JESÚS, porque Él salvará a Su pueblo de sus pecados" (Mateo 1:21).
      Notemos que Jesús vino a salvarnos de violar la Ley:
"y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo." (1 Juan 2:1).
     Aquí tenemos una imagen de nuestro Sumo Sacerdote, nuestro Abogado, intercediendo con Su propia sangre en el Santuario celestial ante el Trono del Padre en lugar de aquellos que quebrantan Su Ley.
      ¿Dónde se encuentra el Trono? Sobre el Arca del Pacto que contenía la Ley por la cual dice Jacob que "todos serán juzgados".
      ¿Hay alguna validez del argumento de que los Diez Mandamientos fueron abolidos todos en la cruz, y después nueve de ellos restaurados en el Nuevo Testamento?
      Se trata de una invención engañosa para intentar la evasión del Cuarto Mandamiento. Ningún Cristiano ha encontrado ningún fallo en nueve de los Mandamientos. ¿Por qué iban a querer deshacerse del Cuarto? Obviamente porque lo están transgrediendo y no quieren creer que serán condenados por ello.
      ¿Pueden anular el Decálogo entero, y después volver a nueve de los Mandamientos?
      Hemos demostrado ya que sólo la ley mosaica fue anulada, no los Diez Mandamientos.
      Además, Jacob declara que la totalidad de esa Ley es vigente, y que la transgresión de cualquiera de los 10 Mandamientos es pecado. ¿Cómo puede alguien eliminar el Cuarto Mandamiento de los Diez y todavía llamar a eso, "Ley General"?
      Por cierto, el Sábado se menciona en el Nuevo Testamento más que cualquiera de los otros Nueve Mandamientos. Esto podría estar vinculado al hecho de que Dios aparentemente ha elegido el Cuarto Mandamiento para ser el tema de la gran prueba en Su Ley. En Éxodo 16 Él usó el día de reposo del séptimo día para que "...Yo lo pruebe si anda en mi Ley, o no." (Éxodo 16:4)
      ¿Hay razones para creer que el Sábado contiene una prueba de calidad que no se encuentra en ninguno de los otros nueve Mandamientos? Una pregunta interesante de contemplar. Además de ser redactada de una manera totalmente diferente ("recordar" en vez de "no debes"), el Cuarto Mandamiento es el que no tiene un estigma, un castigo asociado a su transgresión. Uno puede abstenerse de robar por miedo a ir a la cárcel, y de adulterio por temor a ser asesinado por un esposo enojado. De hecho, es ilegal quebrantar algunos de los Diez Mandamientos, por lo que podrían ser obedecidos simplemente para evitar las consecuencias negativas de la desobediencia. Pero consideremos esto: en nuestro mundo actual, el Cuarto Mandamiento en realidad no lleva un castigo para los que no lo guardan!
      De hecho, la única razón por la cual uno escogería obedecer el Cuarto Mandamiento hoy, sería por amor a Cristo y la elección de poner Su voluntad por encima de la nuestra. Por lo tanto, constituiría una prueba especial de auténtico amor a Cristo.

PRUEBA DE QUE EL SÁBADO SE MANTIENE

      Aunque hay una gran cantidad de pruebas de que la Ley de los Diez Mandamientos, y el Sábado fueron confirmados por una Iglesia del Nuevo Testamento obediente, me gustaría centrarme en una zona de pruebas que a menudo se pasa por alto o malinterpreta. Lo encontramos en Hebreos 4, y probablemente constituye la referencia más convincente a favor de la observancia del Sábado, que se encuentra en la Biblia.
      Como un poco de historia, tenemos que examinar la idea central de todo el Libro de Hebreos. El escritor de esta carta quiere mostrar que muchos de los elementos del Antiguo Pacto se han quitado. Casi podemos sentir la angustia de los creyentes hebreos según Pablo les explica que el funcionamiento del sistema de sacrificios se ha quitado, después de haber sido cumplida en Cristo. El sacerdocio levítico ha sido eliminado, siendo reemplazado por Cristo nuestro Sumo Sacerdote.
      ¿Estaban esperando con miedo a escuchar la eliminación del Sábado también? Si es así, deben haber sido tremendamente aliviados cuando Pablo escribió estas palabras:
"Por tanto, queda el reposo del sábado para el pueblo de Dios" (Hebreos 4:9)
      El contexto de Hebreos tres y cuatro no indica que Pablo estaba tratando de convencer a los Cristianos hebreos qué día deben santificar. Ellos ya lo sabían. Su gran carga era para ellos, entrar en una relación espiritual con Cristo, para tener una experiencia de descanso de las obras del pecado. Él (Pablo) demostró que los hijos de Israel no consideraron el verdadero descanso a causa de su falta de fe y desobediencia en el desierto. Aunque la palabra griega para el descanso, "katapausis", significa simplemente "dejar de trabajar", el contexto parece indicar que el autor está hablando principalmente sobre la búsqueda de un descanso espiritual en su experiencia.
      Sin embargo, los dos capítulos definitivamente enfatizan el descanso espiritual del Séptimo Día la observancia del Sábado iniciado y ordenado por Dios en el principio. De lo contrario, no podríamos encontrar en el versículo cuatro una cita directa de Génesis 2:2. "Porque Él dijo en cierto lugar del séptimo día de esta manera, Y Dios reposó el día séptimo de todas Sus obras" (Hebreos 4:4).
      La razón para citar a Dios descansando el Sábado a partir de la obra de la Creación se revela sólo cuando analizamos los versículos 9 y 10. En el versículo 9 Pablo dice que lo que queda para el Pueblo de Dios no es "katapausis" (un descanso espiritual), pero "sabbatismós" (σαββατισμός), lo que significa un mantenimiento literal del Sábado:
"Por tanto, queda un reposo (sabbatismós) para el pueblo de Dios."
      Luego, en el versículo 10 nos encontramos con la verdadera clave que demuestra más allá de toda duda que el descanso "sabbatismós" no era sólo espiritual, sino un cese total del trabajo físico:
"Porque el que ha entrado en Su reposo (katapausis - descanso espiritual), también (además del reposo espiritual) ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas".
Es decir, tiene reposo espiritual y físico en el mismo tiempo. Este es la verdadero significado del Sábado: descansar espiritualmente y físico, siendo un tiempo especial de comunión con el Creador de todas las cosas, un tiempo de recuerdo de la Obra de Creación, de la historia de la humanidad con toda la implicación del Plan de Salvación.
     La gran pregunta acerca de este versículo se centra en las obras que uno deja de hacer. ¿Son las obras de pecado? ¿Son obras para obtener la Salvación? ¿O son las obras físicas las que se dejan de hacer en Sábado? La respuesta es claramente revelada por la frase "como Dios de las Suyas."
      Volvemos al versículo 4, y empezamos a entender por qué esa cita de Génesis está incluida en el discurso de Pablo.
"Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas Sus obras en el séptimo día."
      Es necesario establecer de que natura eran las obras de que Dios descansó.
      En el Séptimo Día, Dios cesó de Su trabajo físico de Creación, y se nos exhorta hacer nosotros igual con nuestras obras (trabajos) físicas habituales, "como Dios con las Suyas".
      Dios no se limitó a entrar en un descanso espiritual en el Séptimo Día o podríamos concluir que Él no estaba en reposo espiritual en los primeros seis días.La realidad es que Dios está siempre en reposo espiritual. Él tampoco tiene obras del pecado, o de la carne. Él simplemente descansó en el Día Séptimo de Su obra de Creación, y se nos dice mediante Pablo, que los que verdaderamente han recibido el resto de la Salvación espiritual, también dejarán de hacer sus obras físicas en el día de reposo, como Dios hizo con las Suyas.
¿No ves cómo esto aporta una enorme dimensión espiritual nueva para la observancia del Sábado?
      Se conmemora nuestra experiencia de Salvación personal.
      Se erige como un recordatorio semanal bendecido del resto de días, ya que es el único día que recibió una especial atención según leemos en Génesis 2:3
"Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda su obra que Dios había creado y hecho."
      No es extraño que el Sábado "sigue siendo", sigue vigente y vivo, para el Pueblo de Dios Nuestro Creador lo ha convertido en un símbolo de la más dulce de las bendiciones espirituales a disposición de la familia humana.
      Podemos entender por qué Dios hizo esto cuando nos detenemos a pensar cómo guardar el Sábado es paralelo a la experiencia de Salvación.
      ¿Qué es lo que realmente hace que algo sea santo?
      En Isaías 58:13 Dios llama al Sábado "mi día santo" y "una delicia." ¡Escuchemos! ¡Es la presencia de Dios en algo que le hace santo! (Recordemos la zarza ardiente) La presencia de Dios en el día de reposo es igual a Su presencia que también se manifiesta en la vida de un verdadero Cristiano.
      No es casualidad que la misma palabra hebrea, chasid, se usa en Isaías 58:13 para describir el día de reposo ("mi día santo") y también en Levítico 19:2 para describir al pueblo de Dios ("seréis santos"). Dios habita en el Día de Reposo, y Él mora con Su Pueblo como una influencia santificadora, por lo tanto ambos son llamados "santos".
      Por eso Dios hizo el Sábado, desde el principio, una señal de santificación.
"Además les di también Mis Sábados, para ser una señal entre Mí y ellos, para que supiesen que Yo soy Jehová que los santifico" (Ezequiel 20:12).
      No sea que alguien plantea el argumento viciado y falso que el Sábado es un signo de santidad sólo para los Judíos, me apresuro a añadir este texto inspirado:
"Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa" (Gálatas 3:29).
      Todos los Cristianos "nacidos de nuevo" son el verdadero Israel de hoy, y han sido santificados para Dios. Por lo tanto, el Sábado es para ellos.
      Esta señal de santificación ha sido reafirmado en el Nuevo Testamento por dramática declaración de Pablo en Hebreos 4:9, 10, que la observancia del Sábado queda para el Pueblo de Dios. Debido a que hemos entrado en Su reposo espiritual de la Salvación ("Sed santos"), declara que también debemos descansar de nuestras obras, "como Dios de las suyas" ("mi día santo").
      Alguien podría sugerir que, después de entrar en el reposo espiritual, no habría necesidad de observar el memorial de la mismo por la observancia física del Sábado. Pero si eso fuera cierto, tendríamos que dejar de practicar también el bautismo en agua. La inmersión en el agua del Bautismo, simboliza nuestra muerte, el entierro del viejo hombre de pecado. Pero nosotros experimentamos la conversión antes de entrar en el agua para ser bautizados. Si la observación física ya no es necesaria sólo porque hemos tenido el simbolismo espiritual cumplido en nosotros, entonces debemos abandonar la costumbre física y dejar de bautizarnos
      Además, tendríamos que renunciar a la práctica de celebrar la Cena del Señor. Esa también conmemora una experiencia del corazón en recibir el sacrificio de nuestro Señor por la fe. Pero, ¿debemos renunciar a la observación física de la comunión sólo porque ya hemos entrado en el gozo espiritual de lo que representa? Por supuesto que no! Entonces, ¿por qué alguien debería sugerir que el Sábado no se debe observar físicamente sólo porque se utiliza como un monumento de la unión con Cristo? Pablo dice que permanece como un descanso Sabático para el Pueblo de Dios.
      En su Comentario monumental En la Biblia Entera, Jamieson, Fausset y Brown hacen este comentario en Hebreos 4:9:
"Este versículo establece indirectamente la obligación del Sábado todavía" (página 449)
      Es muy interesante que estos estudiosos eruditos teólogos (que guardan el domingo como día de reposo), con las mayores credenciales en el idioma, hacen tal declaración. Sin embargo, la relación del resto de la Salvación espiritual y la observancia del Sábado física es innegable en el contexto.
      
Entonces, ¿cómo podemos resumir nuestros descubrimientos acerca de las dos leyes?
      Sin duda, se ha establecido que los Diez Mandamientos estaban en una categoría diferente a la ley mosaica temporal de ordenanzas. Este Código Moral, encerrado en el Arca del Testimonio, o del Pacto, al igual que el resto del santuario de desierto, es una copia del verdadero Modelo encontrado en el Santuario en el Cielo. Por lo tanto, afirmamos que no sólo se repite y se refuerza en el Nuevo Testamento, pero fue identificado en la visión de Juan debajo del Trono de Gracia (el Propiciatorio) en el Santuario celestial, donde Cristo ministra con Su propia sangre por la transgresión de esa Ley sagrada. Desde esa posición fundacional, la Ley sigue siendo la base para el Ministerio de Intercesión de Cristo por nosotros en la Sala del Trono del Cielo.
Por lo tanto, El Código Moral de Los Diez Mandamientos se establece como el más inamovible e inmutable de todos los decretos de Dios.
Lo único que es cambiable en este asunto de importancia vital, es la elección del ser humano de someterse a sus requerimientos o no....